Y aquí estoy

Bueno una vez más escribo para relajarme. He leído muchas cosas que he escrito, aunque no he llegado muy lejos. Me da hasta miedo ver lo que ha cambiado mi mentalidad mi forma de pensar. Siento que me he defraudado a mí misma porque yo era de esas que eran felices hasta en los días más mierdas. Yo me proponía la felicidad ante todo. Ahora he aprendido a distinguir la felicidad, la que es sana, y la que no lo es.
Me hace gracia ver que yo era una niña feliz sin que hubiese un motivo, ver que saltaba por todos los rincones de mi mundo Saturno que nada me podía parar. Me entristece creer que eso puede que haya cambiado. Obviamente la gente cambia, madura, empeora, mejora, aprende de sus errores cometidos, o de los de los demás. La gente vive.
He conocido a una Sahar que desconocía totalmente. Que sigo desconociendo la verdad. Me sorprendo a mi misma lo rayada que me puedo volver, lo exagerada y miedica que puedo ser, lo que me puedo llegar a amargar y complicar la vida por tanta gilipollez.
Creía que la conocía, y me equivocaba por completo, la traté como si fuera la Sahar de siempre, ignoré que estaba naciendo algo nuevo en mi, experiencias nuevas sentimientos nuevos. Hasta hoy, ahora mismo aquí escribo y confieso que la Sahar enamorada está loca.
Pero como alguien bien dijo.
"Estás loco, majareta, pero sabes una cosa? Las mejores personas lo están"

Menudo Cacao

Ríndete, abandóname, olvídame,

porque yo no puedo dar el primer paso.

Soy incapaz de olvidarte si no lo haces tú también.

Confesión

Confieso que he sido un poco manipuladora pero también confieso que no lo hice queriendo. Soy culpable de que tu ahora estés un poco perdido y que al desaparecer de golpe tal vez solo he alimentado aún más tu amor hacia mi. Me siento mal porque si hubiese sabido lo que quería desde el principio nada habría sido igual. Me siento como si hubiese jugado contigo. Lo mal que me has dicho que te encuentras, y lo rara que me siento yo, me demuestra que sí, que seguramente haya jugado contigo. Que te he querido y necesitado cuando no estabas, que tal vez te he mandado lejos cuando no lo merecías. Que aun queriendo que se acabara he seguido hablando contigo como si todo volviese a la normalidad, que he evitado arreglar los problemas y las rayadas que había entre nosotros. Que tal vez he sido caprichosa, he mirado solo por mi propio bien. Tal vez tengo yo la culpa, puede que no me merezcas,  o que no te merezca...
Aunque la verdad no sé quien tiene más culpa, no sé si existe culpable.

Hay que tener voluntad

Y no paro y estoy dale que te pego, todo el rato dándole vueltas y en el fondo sin darme cuenta a veces, pero sólo a veces, dejo de verdad de pensar en ti. Es increíble lo que has destruido y lo que has llegado a sorprenderme de tan mala manera. Lo peor de todo... creo que es que me lo esperaba. Que algo me dijo ya desde que era a distancia que iba a acabar mal, y míranos. Ni si quiera podemos acabarlo de una vez por todas. De verdad quiero olvidarte, quiero dejar de escribir sobre ti, pero sé que necesito mi tiempo, pero a la vez sé que sin querer, y a veces incluso queriendo, alimento lo que siento por ti recordando todo lo que nos hacía ser únicos juntos. Por desgracia, eso son recuerdos y no son nada más. Paso una vez, podría pasar miles, podría volver a ser mil veces más feliz, pero no, contigo ya no.